En la era de la producción industrial, cualquier artículo hecho a mano se vuelve valioso debido a su singularidad. La cerámica es uno de los tipos de artesanía más antiguos. Fue en él que las primeras personas crearon sus simples ornamentos. Hoy en día, las obras de arcilla realizadas sin el uso de tecnologías industriales vuelven a ser relevantes. Candelabros y pantallas de lámparas, azulejos y paneles en la pared y, por supuesto, platos en cualquier forma.