Las flores hechas de botellas de plástico pueden convertirse en una decoración para una habitación o una tarjeta de felicitación. Entre otras cosas, al crear tanta belleza, ayudamos mucho a la naturaleza: los productos de plástico se descomponen durante cientos de años. En la industria moderna, casi el 90% de las botellas de plástico no se reciclan, y queremos cambiar eso. Hacer hermosas flores con basura aparentemente ordinaria es al menos noble en relación con el planeta en el que vivimos.